lunes, 8 de diciembre de 2008

El cuento de las dos ranitas.


Lo primero que quiero “blogear” son dos pequeños comentarios que se dan en un foro que he creado, pienso que es el mejor comienzo para este humilde proyecto. Espero que les guste:


A través de este conocido cuento quiero explicar un poco cual es el sentido de este foro, seguro que muchos ya lo conoceréis, si no tal como aparece ahora, si por lo menos en alguna de sus muchas variantes. Espero que lo disfruten.El cuento de las dos ranitas y el balde lleno de lecheSucedió una vez que dos ranitas salieron a dar un paseo. Como hacían a menudo, recorrían los prados que rodeaban su charca saltando alegremente. Hasta que un día sucedió algo totalmente inesperado: tras un salto ni más ni menos largo cayeron dentro de un balde que el vaquero había olvidado cerca del establo y que aún guardaba bastante leche.Al principio las ranitas no comprendían qué había sucedido, incluso encontraban divertida la situación. Pero pronto se dieron cuenta que aquello se estaba convirtiendo en una trampa: por mucho que se esforzaban por salir del cubo, las paredes metálicas eran demasiado lisas y el borde quedaba demasiado alto. Y así lo único que podían hacer era nadar y nadar para no ahogarse en la leche.Pero el tiempo pasaba y el cansancio se apoderaba de ellas. ¿Te has dado cuenta de que nunca vamos a salir de aquí?, le dijo la ranita mayor a la más joven. Nuestras patitas no podrán soportarlo mucho tiempo y me temo que nunca saldremos de ésta. Moriremos aquí.No importa, respondió la otra ranita. No podemos hacer otra cosa que nadar. Nada y no te lamentes. Conserva tus fuerzas.Y las ranitas siguieron nadando y nadando y nadando sin descanso. Al cabo de unas horas, la ranita mayor volvió a quejarse: Nunca saldremos de aquí, éste será nuestro final. Me duelen las ancas y ya casi me es imposible seguir nadando. En verdad ha llegado nuestro fin. A lo que la ranita pequeña respondió: Nada y calla; no pierdas la esperanza. Simplemente confía y sigue luchando.Y así siguieron, nadando y nadando; pero el tiempo pasaba y sus fuerzas menguaban, pues no paraban de dar vueltas, una detrás de la otra, concentradas en el movimiento de sus patitas y en mantener la cabeza fuera del líquido.No puedo más, volvió a quejarse la ranita mayor, De verdad te digo que ya no puedo más. Ya no siento las ancas, ya no sé si las muevo o no. No veo bien y no sé hacia dónde me muevo. Ya no sé nada.Continúa nadando, replicó la otra ranita. No importa cómo te sientas, no pienses siquiera en ello. Sigue adelante, continúa.Sacaron fuerza de flaqueza y siguieron nadando y nadando. Por poco tiempo, pues la rana mayor pronto cejó en el empeño y con apenas un aliento de voz susurró:Es inútil. No tiene ningún sentido seguir luchando. No entiendo qué estamos haciendo, por qué he de seguir nadando. Nunca podremos escapar.¡Nada, nada! ¡Sigue nadando!Y aún reunieron fuerzas para nadar unos instantes más…, hasta que la ranita mayor, extenuada, abandonó y murió ahogada. Y también la ranita más joven sintió la tentación de abandonar la lucha, de dejarse vencer y acabar con aquello, pero siguió nadando y nadando mientras se repetía a sí misma: Nada, nada. Un poco más, sólo un poco más. Continúa nadando. ¡Nada! ¡Nada!Pero el tiempo pasaba y la ranita se sentía cada vez más débil. Le dolían las ancas, todo el cuerpo le dolía, pero ella seguía nadando, nadando, moviendo sin cesar sus pequeñas extremidades.Y de pronto sucedió algo sorprendente. Bajo sus patitas empezó a notar algo de mayor consistencia que la leche, algo sólido, así que reunió las últimas fuerzas que le quedaban, se apoyó en aquella masa y saltó… justo por encima del borde del balde, para ir a parar a la seguridad del prado.¡Con el movimiento continuo de sus patitas la leche había empezado a convertirse en mantequilla! Y la consistencia de la mantequilla le había ofrecido un punto de apoyo desde el que saltar.Gracias a la perseverancia en su esfuerzo y a que no se había dejado derrotar por el cansancio o el sin sentido, había sido capaz de transformar una situación terrible en una ocasión de liberación.En los momentos más difíciles lo único que no podemos perder es la esperanza.Si pones tu corazón en tu propósito, ningún esfuerzo te parecerá difícil.Espero que para todos ustedes este foro sea como para la ranita más joven, un motivo para seguir luchando por vivir,y a pesar de las dificultades dar pasos, nadar, volar, correr.Ánimos a todos y Vive ya!!!!

Re: El cuento de las dos ranitas ¡VIVE YA! (Compañero)

A veces las ranitas no abandonan y siguen nadando, pero aun así no tienen fuerzas suficientes para aguantar hasta que la leche se convierte en mantequilla, y se mueren de cansancio... ¿Qué les decimos a estas ranitas, koala?

Re: El cuento de las dos ranitas ¡VIVE YA!

¡Hola! Buena cuestión es la que estas planteando. Sin duda en esta pequeña fábula no responde a esta pregunta directamente. Si creo que dice una cosa, las dos ranas sin duda colaboraron en que la leche se convirtiera en mantequilla, aunque una murió porque se rindió, la otra se benefició del esfuerzo de la ranita mayor por un lado y por otro de su fe en que dicho esfuerzo podría llegar a buen puerto. La pequeña ranita estaba convencida en seguir luchando e insistió a su compañera, esta al final se rindió. Por otro lado ninguna de las dos sabían del proceso que iba a llevarles a su salvación, sin duda, la fe en que podía sobrevivir hizo que una de ellas lo consiguiera.Esta sección intenta ser una ayuda humilde y sincera desde lo que el propio ser humano ha reflexionado y de lo que los lectores sobre ello han leído y se han informado, espero que les guste y si le sirve de algo chapo, a disfrutarlo.Animo pues a todos nuestros “forofos”, que aporten cosas útiles para hacernos más fácil y felices la vida a todas y a todos.

Por último, yo hago una llamada a todas esas ranitas que se encuentran solas que se apoyen unas a otras, que se dejen ayudar, ojala ambas salgan del atolladero, que no se rindan y salgan a flote ambas.Un saludo.

Este Blog tiene la misma intención, de ser un lugar donde todos podamos poner de nuestra parte para beneficiarnos y hacer de este mundo algo mejor para todos, aunque sea aquí y ahora, en este momento. Un abrazo.




Por cierto, si quieren ver la página Web en el cual esta el foro aquí tienen la dirección, esta creado por algunos compañeros de mi IES: http://home.momonio.com/

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