domingo, 11 de enero de 2009

Mis momentos

Todos necesitamos nuestros huecos de soledad y contemplación. Estamos en una sociedad donde somos juzgados, somos observados, somos controlados, somos criticados, somos piropeados, todos son “elogios negativos” como “elogios positivos”. En una sociedad donde buscamos siempre algo y nos buscan para algo.
En mi caso tengo un sitio, un lugar donde no soy mirado ni tengo que mirar a nadie, un lugar de tranquilidad, mi lugar, mi sitio, donde contemplo. Entre esos lugares tengo dos en Fuerteventura: cojo mi coche y me pierdo por la carretera, busco un lugar oscuro donde solo haya una luz y esa es la de mi coche, allí la apago y miro al cielo. Abrigado contemplo el firmamento, las estrellas, los satélites, los planetas, la luna, y de vez en cuando se me aparece alguna estrellita fugaz que majestuosamente hace acto de presencia.








Por otro lado me encanta los acantilados, sentarme encima de uno y contemplar el mar es otro de mis momentos, veo y contemplo la erosión, el paso del tiempo y me hace ver que soy un ser en erosión, un granito de arena en el tiempo y por ello a pesar de mi pequeñez soy parte del mundo y me gusta fundirme en el paisaje.

Tanto el firmamento como el mar me hacen ver la infinitud y la belleza del mundo, esto me reconforta, me apacigua y me hace coger nuevas fuerzas.


Desgraciadamente no todo es bonito, el hombre esta interviniendo en el paisaje, siempre lo hace, cada vez cuesta más encontrar un sitio donde contemplar la naturaleza en su plenitud sin la mano del ser humano, tanto el mar como el espacio también desgraciadamente tiene la mano del ser humano, un barco en el mar, una lata en la playa, un satélite en el espacio, a pesar de ello hemos de buscar nuestro hueco y nuestra parte en la naturaleza.


Por otro lado, tengo momentos que son todo lo contrario y también son necesarios, momentos de estar entre la gente. Momentos donde deseas pasear por las Canteras y escuchar a la gente, ver a los niños jugar, a los jóvenes hacer deporte y a los ancianos hacer sus ejercicios. Ver un partido de baloncesto donde participaba la comunidad coreana. Sentarte en un banco y ver los gestos de la gente, que muchos son coincidentes, incluso ¿por qué no? hacerte con un sitio en el parque, un banco, un sitio en el césped, un lugar tuyo dentro de ese mundo. Allí esperas o quedas con alguien, allí contemplas desde lo lejos la persona que esta en tu sitio y que luego se va y te sientas tu, o incluso te atreves a hablar con el o con ella.


De esta manera he visto besos, abrazos, discusiones y algún que otra persona que vive de engañar a los demás haciéndose el desvalido o el necesitado.


En fin, necesito tanto de mi momento de soledad y contemplación y del momento social pero en lo oculto, a la escucha, al ver mí alrededor sin juzgar, solo ver. Estos son fases, dos momentos sencillos donde yo disfrute, disfruto y disfrutare de la vida.





Un saludo a todas-os.

2 comentarios:

Nora dijo...

Bueno Jose, acabo de leer tus últimas aportaciones. Muy enriquecedoras. Gracias por compartir tus pensamientos y sentimientos. Un abrazo fuerte desde Gran Canaria.

José Antonio (Joanimiko) dijo...

Hola Nora!! Gracias por tu visita a mi humilde espacio, y por tu tiempo.
Aquí, estaremos mientras por mucho tiempo, esa es mi intensión.
Un abrazo desde Fuerteventura.